PORTAL DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL, DEL EMPRENDIMIENTO SOCIAL Y DE LA ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN

European Commisssion, Directorate-General for Employment, Social Affairs and Inclusion, 2016

Social Enterprises and their eco-systems. A European mapping report. Updated country report: Spain

Millán Díaz Foncea y Carmen Marcuello Servós

Este informe de la Comisión Europea proporciona una visión general del panorama actual de la empresa social en España basándose en información disponible en julio de 2016. El trabajo de investigación se ha llevado a cabo bajo la supervisión y coordinación de Euricse y la Red Europea de Investigación EMES. La revisión del informe ha sido realizada por Millán Díaz-Foncea y Carmen Marcuello (Universidad de Zaragoza) y Rocío Nogales (EMES).

El informe se divide en 6 capítulos o secciones en los que se abordan cuestiones relacionadas con: los antecedentes de la empresa social en España, el concepto y evolución legal; los modelos de negocio considerados como empresas sociales, su medición y principales características; los actores clave, las políticas y estructuras de apoyo; la financiación; el debate actual sobre la empresa social así como la oportunidades, tendencia y retos.

En los anexos del estudio se recogen algunos ejemplos de empresas sociales españolas, así como un resumen de las regulaciones legales, nacionales y regionales existentes en España para los distintos modelos de negocio considerados como empresas sociales.

Metodología:

Para delimitar los modelos de negocio que en España pueden ser considerados como empresas sociales, el informe se basa en la definición de la Social Business Initiative de 2011, que define a la empresa social como una empresa:

  • cuyo objetivo prioritario es lograr impacto social más que generar beneficios para los propietarios o accionistas;
  • que utiliza sus excedentes principalmente para lograr esos objetivos;
  • que es administrada por emprendedores sociales de forma responsable, transparente e innovadora, en particular implicando a los trabajadores, clientes y grupos de interés afectados por sus actividad empresarial.

Esta definición organiza las características clave de las empresas sociales en tres dimensiones: dimensión empresarial, dimensión social y dimensión relacionada con la estructura de gobernanza. Basándose en esta definición la Comisión identificó, en la etapa previa a este estudio, un conjunto de criterios operativos que se recogen de manera detallada en el Anexo 1.

El número estimado de empresas sociales en España se ha obtenido de las estadísticas de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) – entidad que agrupa a las entidades representativas de cada modelo de empresa social en España–, así como de las entidades representativas de cada tipo de empresa social, FAEDEI (Federación de Asociaciones Empresariales de Empresas de Inserción), COCETA (Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado).

En cuanto a la información sobre ingresos, empleo y características de la fuerza de trabajo, a pesar de la escasez de datos disponibles, se ofrece información procedente de distintas fuentes y solo para el año 2014 de los Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social (fuente: CEPES, FEACEM, Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo, CIRIEC- España) y de las Empresas de Inserción (fuente: FAEDEI).

Principales resultados

Los principales resultados del informe son los siguientes:

  1. El concepto de empresa social puede integrarse en el marco de la economía social, incluso como una extensión de sus fronteras, es decir, las empresas sociales pueden referirse tanto a las formas tradicionales de la economía social con algunas cualidades, como a aquellos modelos nuevos de negocio que equilibran objetivos sociales y económicos. En este sentido, la ley 5/2011 tiene la flexibilidad para convertirse en el marco legal de las empresas sociales en España al reconocer a las entidades que tradicionalmente han formado parte de la economía social, pero también a “todas aquellas empresas cuya actividad económica está basada en los principios presentados previamente” (art. 5). Por tanto, pueden ser definidas como empresas sociales: (i) las formas legales tradicionales establecidas en la Ley 5/2011, como aquellas cooperativas, organizaciones de seguros mutuos, fundaciones y asociaciones que encajen en la definición de trabajo de empresa social, –introduciendo a la empresa social dentro de las fronteras tradicionales de la economía social–, y (ii) nuevas formas organizativas, que utilizan formas legales distintas a las que están explícitas en la ley de economía social, –expandiendo las fronteras de la economía social, es decir, ampliando el alcance de este sector como una tendencia evolutiva dentro de él–.
  1. En base a lo anterior los autores identifican diversos modelos de empresa social en España:
    • Cooperativas de Iniciativa Social (que operan en sectores de interés colectivo).
    • Empresas tipo WISEs (Work Integration Social Enterprises), que en el caso de España incluyen dos tipos de organizaciones: Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social (CEE de Iniciativa Social) y Empresas de Inserción (EI).
    • Asociaciones y Fundaciones que llevan a cabo actividad económica.
    • Cooperativas que persigan objetivos de interés general.
    • Formas emergentes de empresa social.
  1. El número estimado de empresas sociales en España para el año 2014 fue de 7.855 (450 CEE de Inactiva Social; 206 Empresas de Inserción; 7.092 Asociaciones; 107 Fundaciones). Los datos sobre el número de Cooperativas de Iniciativa Social sólo están disponibles para el período 2004-2010, contabilizando en 2010 un total de 508 Cooperativas de Iniciativa Social. No se da información sobre el número de empresas sociales pertenecientes al modelo de “formas emergentes de empresa social”.
    En cuanto al número estimado de empresas sociales por regiones, los datos para el año 2010 muestran que Andalucía (356 empresas) y Cataluña (202 empresas) son las regiones con mayor número de empresas sociales, variando los modelos de empresa social entre las regiones. Así en Andalucía las Cooperativas de Iniciativa Social (197) y los CEE de Iniciativa Social (145) son las más numerosas, mientras que en Cataluña hay un alto número de empresas en todos los modelos. Las diferencias regionales vienen explicadas por diversas razones como los distintos focos existentes en la sociedad civil o las diferentes regulaciones y niveles de apoyo entre los gobiernos regionales para las empresas sociales.
    La información sobre empleo e ingresos, disponible para el año 2014 para los CEE de Iniciativa Social muestran que los CEE de Iniciativa Social emplearon a 59.559 trabajadores con discapacidad, que la forma legal predominante es la compañía limitada (39.3%), seguida de asociaciones y fundaciones (30%) y que el 68.62% de sus ingresos procede de la ventas. En cuanto a las Empresas de Inserción, estas emplearon 4.783 trabajadores (de inclusión y no-inclusión), el porcentaje total de ingresos procedentes de sus ventas representó el 83.41% del ingreso y la forma legal principalmente adoptada es la de sociedad de responsabilidad limitada (80.7%).
  1. Las empresas sociales operan en muy diferentes sectores de actividad. Los CEE de Iniciativa Social y las Empresas de Inserción operan principalmente prestando servicios de limpieza, servicios personales, jardinería, reciclaje, manufactura a pequeña escala y construcción. Las Cooperativas de Iniciativa Social están activas mayoritariamente en servicios de asistencia en el hogar, educación e integración en el empleo, residencias de la tercera edad, centros de día y de noche y comedores escolares. Las Asociaciones y fundaciones que actúan como empresas sociales están más activas en sectores relacionados con la comunidad, servicios sociales y otros relacionados, aunque están presentes en diferentes sectores. Los otros dos modelos (cooperativas que persiguen el interés general y otras formas emergentes de empresa social) aunque trabajan en diversos sectores como cualquier negocio comercial, están emergiendo en sectores tan diferentes como energía sostenible, promoción del emprendimiento y cultura.
    Las empresas sociales se ocupan de diferentes grupos objetivo de acuerdo con el modelo al que pertenezcan. Así los CEE de Iniciativa Social son empresas cuyo principal objetivo es proporcionar empleo a personas con discapacidad, por lo que su población objetivo, de acuerdo con la Ley 86/1982, son las personas con diferentes tipos de discapacidad. En el caso de las Empresas de Inserción la población objetivo, de acuerdo con la Ley 44/2007, son las personas en situación de exclusión social que están desempleadas y registradas en los servicios públicos de empleo y que se enfrentan a dificultades especiales en la integración en el mercado de trabajo. Las Cooperativas de Iniciativa Social tienen como principal grupo objetivo a las personas de la tercera edad, enfermos, familias y jóvenes. Los grupos objetivo principales de las asociaciones y fundaciones son las personas con discapacidad y personas en riesgo de exclusión, mientras que las formas emergentes de empresa social son más diversas y tienen diferentes grupos objetivo.
  1. Los principales actores implicados en el ecosistema de la empresa social en España son:
  • algunos departamentos gubernamentales o instituciones, a nivel nacional y a nivel de las comunidades autónomas, que diseñan o implementan políticas, instrumentos de apoyo y medidas para las empresas sociales;
  • clientes (tanto autoridades – centrales, autonómicas o locales que contratan con empresas sociales–, como el público general –individuos y empresas–);
  • instituciones, iniciativas de la sociedad civil u otras empresas sociales que promueven empresas sociales, educación y formación y que presentan modelos a seguir;
  • organizaciones que tienen la capacidad de actuar como organismos de observación, supervisión del desarrollo y evaluación de las necesidades y oportunidades de los emprendedores/empresas sociales;
  • proveedores de creación de empresas sociales y desarrollo de servicios de apoyo e instalaciones (tales como incubadoras);
  • proveedores de apoyo a los negocios;
  • facilitadores del aprendizaje y plataformas de intercambio para las empresas sociales;
  • redes de empresas sociales y asociaciones;
  • proveedores clave de financiación.
  1. En cuanto a los esquemas políticos y estructuras de apoyo a las empresas sociales, estas pueden acogerse tanto a medidas dirigidas a todo tipo de empresas, como a medidas dirigidas a las organizaciones de la economía social y no lucrativas, como a aquellas dirigidas específicamente a las empresas sociales.
    Entre el primer grupo de medidas el informe señala cuatro áreas de medidas de promoción de actividades económicas a nivel general que pueden ser utilizadas por las empresas sociales: Ley 14/2013 sobre empresarios y su internacionalización; la Estrategia para el Emprendimiento y el Empleo Juvenil; medidas para la integración de personas con discapacidad en el mercado de trabajo ordinario (además de los sistemas de empleo protegido para contratar a personas de este colectivo). En relación al segundo grupo de medidas, el gobierno central ha desarrollado cuatro paquetes de medidas dirigidas a promocionar y apoyar a la economía social en general y que las empresas sociales pueden utilizar: exenciones de impuestos, reducciones a las contribuciones a la seguridad social y medidas similares; apoyo presupuestario; asistencia técnica; políticas de empleo. Es importante señalar que las Comunidades Autónomas tienen también competencias exclusivas en algunas cuestiones cruciales relacionadas con la economía social y, por tanto, con las empresas sociales. Finalmente en el tercer grupo de medidas, las medidas pueden clasificarse en las siguientes categorías: medidas institucionales que incluyen reconocimiento del sector y medidas legales y financieras; medidas financieras que buscan desarrollar, profesionalizar y alentar la economía social; apoyo técnico y servicios no financieros o ayudas en la forma de evaluación, información, trabajo en red y educación.
    Además de las medidas de carácter público, existen programas de iniciativa privada para promover la empresa social y el emprendimiento social.
    En cuanto a las redes de empresa social, a nivel general CEPES representa la mayor institución representativa de la economía social en España, al jugar un importante papel en el apoyo de diferentes modelos de empresa social tales como CEE, Empresas de Inserción o Cooperativas de Iniciativa Social, cuyas federaciones nacionales son miembros de esta confederación.
  1. La contribución académica a la institucionalización del concepto de empresa social en España ha sido sustancial como lo demuestra la cobertura del tema en revistas académicas; el papel de expertos que los académicos proporcionan a la administración pública y a las instituciones privadas; la existencia de proyectos de investigación financiados por el Ministerio de Economía y Competitividad; la participación de investigadores españoles en proyectos de investigación de carácter internacional; los distintos seminarios, conferencias y eventos organizados relacionados con la empresa social.
  1. La inversión social está en una etapa muy temprana de desarrollo y parece haber relativamente poco debate y datos de inversión en entidades de la economía social/empresa social.
    No hay estimaciones de la escala de la demanda de financiación de las empresas sociales, si bien parece existir una percepción general, compartida por los grupos de interés, de que la demanda excede la oferta actual de financiación disponible para las empresas sociales. Sin embargo, esta percepción contrasta con la situación de los Bancos de la Economía Social y Solidaria ya que sus números y los comentarios de su personal muestran que actualmente existe un exceso de financiación disponible. Las razones que podrían explicar esta situación podrían incluir la falta de reconocimiento de esos instrumentos por las empresas sociales y el largo proceso que supone en estos bancos la decisión de dónde distribuir los recursos debido al análisis social que llevan a cabo. Estas razones explican también que las empresas sociales utilicen más a menudo los servicios financieros de la banca privada, muy similares a los ofrecidos a otros tipos de empresas. Cabe destacar que las organizaciones de capital social de riesgo están aumentando su actividad y algunas nuevas formas emergentes de empresa social utilizan estos servicios debido a su relación con el ecosistema de estas entidades de capital riesgo.
    Por el lado de la oferta de financiación existe un número de diferentes agentes públicos y privados que ofrecen financiación a las empresas sociales. Varias iniciativas financieras específicas para las empresas sociales son emprendidas por el sector de la economía social y solidaria y por el sector de la banca ética. Existen otras iniciativas que se centran en la inversión social en general, y hay también iniciativas de los bancos tradicionales y del sector público.
    La percepción general de los grupos de interés es que existe un problema con los productos de financiación específicos centrados en la empresa social más que un problema de oferta de financiación. Uno de los instrumentos para aumentar el atractivo de los potenciales inversores en empresas sociales pasaría por la promoción de la medición del impacto social de sus actividades.
  1. Actualmente sigue abierto en España un debate sobre el concepto de empresa social centrándose principalmente en cinco aspectos: (i) localización de la empresa social dentro o fuera de la economía social y sus consecuencias (formas legales, gobernanza) ; (ii) distribución de beneficios (carácter no lucrativo; límites a la distribución); (iii) naturaleza de la financiación (porcentaje de ingresos comerciales, posibilidad de obtener subvenciones y donaciones) ; (iv) necesidad o no de “etiquetas”; (v) la empresa social como instrumento institucional innovador para un nuevo sistema de bienestar social o como una excusa para justificar la retirada de la administración pública de la provisión de ciertos servicios.
  1. A pesar del clima favorable para la aparición de oportunidades para la creación de empresas sociales, –debido principalmente a que la actual situación económica estimula la búsqueda de formas alternativas de negocios e inversión, si bien ha tenido también un impacto negativo en términos de la paralización de la financiación pública para iniciativas relacionadas–, los grupos de interés consultados señalan que existen todavía importantes barreras al establecimiento y crecimiento de las empresas sociales como la falta de entendimiento de lo que son las empresas sociales, la escasa difusión real de noticias relacionadas con las empresas sociales en los medios de comunicación, las dificultades para medir el impacto social y económico de estas empresas, las subvenciones y contratos que no tienen en cuenta las características especiales de la empresa social, la dificultad para encontrar trabajadores e inversores que compartan los principios de estas empresas…
  1. En cuanto a las tendencias a nivel nacional se señala el incremento de empresas sociales en el sector de “formación e integración en el empleo de grupos vulnerables” que podría darse dada la elevada tasa de desempleo juvenil y de desempleo de larga duración que presenta actualmente la economía española, así como en el campo de la prestación de diversos servicios personales y de carácter colectivo derivado de la situación de envejecimiento de la población. Los retos futuros pasan por la necesidad de crear productos y servicios que, además de generar valor social y valor al cliente, sean competitivos y puedan venderse a un precio razonable de forma que sean sostenibles y rentables, la necesaria colaboración con las instituciones públicas a través de la introducción de cláusulas sociales en los requisitos para contratos con entidades públicas o por la necesidad de obtener una financiación adecuada no solo al comienzo sino también para asegurar el crecimiento y desarrollo de las empresas sociales como negocios sostenibles.
  1. El documento termina señalando la necesidad de realizar investigaciones futuras que establezcan un catálogo de empresas sociales en España en todas las áreas en la que estas empresas operan, identificando tipos o perfiles de empresas y los elementos y características de cada uno de ellos, como paso imprescindible para poder construir estadísticas del sector de la empresa social que permitan evaluar su verdadero alcance e impacto.

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